LEALTAD

Sé que estás ahí
en el recuerdo inerte
como un río inobservable
pero ahí estás…
triturando el tiempo
con golpes metafísicos
o perdonando la distancia

La reflexión ya no cobija
el pudor pre-escolar
inquisitivo
sólo sombras lejanas
nos despiertan las alas
a las horas ahora

Se desploma la plaza de la fe
sin campanas
hora de remendar
nuestro sermón del monte
donde otras aves
tejan nuevos palacios

Seguiremos así…
con el menú invertido
desde mesas distintas
hablándonos callados.

ACÉRCATE

Acércate
Sé cómplice de la paz, de la armonía
De los sueños en caracolas nuevas
De las tardes atadas al olor de la cena

Acércate
Al eco en la alfombra marina
Guarda tus ojos y contempla las olas
Tejiendo tu dolor en la nueva marea

Acércate
¡Y despide el fuego que ayer no era!

RECUPERACIÓN

Queremos
Descubrir el otro lado del espejo sin nombre
Traducir los latidos desde donde llegabas
Congelar los encuentros perdidos en las noches
Repetir el asombro de anhelo en tu mirada

Seguiremos queriendo
Encontrar la medida que sacie los silencios
Que tejieron la ruta ebria desdibujada
Renacer en la brisa, en la voz, en su eco
Despertar el poema que el espejo guardaba.

Himno de Victoria

Enséñame Señor lo que Tú esperas
Que yo alcance en esta travesía
Pues no logro entenderla todavía
De tu Mano tendría lo que quieras

Día a día percibo que te esmeras
Por mostrarme tu Paz y tu Alegría
Si me prestas tu Luz la alcanzaría
Mientras ruge la noche con sus fieras

Quiero ser instrumento de tu Gloria
Viva voz, aliciente en la esperanza
Eco en flor, fortaleza en la memoria

De la muerte que nuestra vida alcanza
Sembrando en mí un himno de victoria
Proclamando tu Amor y tu Alabanza

OTRO COMIENZO

 

Hoy me quiero ir al campo
Lejos del te quiero vacío cacofónico insistente
Meditar que pertenezco al centro de mi mismo
Aquel ojo que navegó contigo el huracán del tiempo
Acribillado por noticieros que alimentan el hambre
Sentir esa conversación irrepetible. Lluvia
Madre del arcoíris, la promesa multitestamentaria
Sin las autopistas del ingenio
Las megatiendas y combos agrandados
Donde sentimos los carteristas electrónicos
Codificando el color de tu perro explorando tu patio

Este riachuelo es más libre que yo
aun cuando desciende
Alimentando en su caída los pasillos, las páginas
Del mapa que le devolverá el mar
Al precio de sus lágrimas dulces…y sonoras

Hoy castigo los trenes con mi ausencia
Los que escondieron con pánico el regreso
Estar aquí infinito deshojando los árboles
Es la resurrección, la Fe… ¡ Otro comienzo ¡

Sol Y Mar

Sol Y Mar

 

Pedacito de sol y mar, de cielo,
que bañaste mi rostro casi mundo
con caricia de sueño. ¡Es tan profundo
tu recuerdo en mi piel, que me desvelo!

En la noche distante, bajo el velo
de otra brisa invernal, con que me fundo,
veo el paso del astro moribundo
que se calla y se duerme, sin consuelo.

Voy de paso. Vas sola. Solamente
en tu oscuro jardín está mi frente.
Es la carne y la sangre de mi tierra

que me espera, me siente y me reclama
al rincón prisionero que se inflama
ante el grito inminente de la guerra.

Frank Lugo – Berlin 1970

PUENTE

Hoy puedo enebrar aquel adios medio inconconcluso

Sin noches circulares huérfanas de la luna

Entonando avenidas y trenes orquestales

Con rumbo a la nave del olvido, a la penumbra.

Si eran cuatro estaciones ya no lo parecía

Un solo rumbo todo un invierno

Desdibujando escombros y vigilias

Futuro suspendido en el recuerdo

Grito razonable

¿Que no me conoces?  Pero, ¿cómo…?

He vivido secuestrado tras los dígitos de un cuervo

Encerrado transportando biografias heredadas

Con un canto silencioso que se quiebra en el espejo

Gota a gota mi alfabeto se despierta

A dialectos de vivencias ancestrales

Mudos códigos a puertas inventadas

Donde emigra la conciencia a lamentarse

 

No me digas que lo sabes, si lo sabes

Ni palmadas ni abrazos de consuelo

Ya la oruga tiene alas de coraje

Sólo sueña encontrar en ti su puerto

Para juntos sudar la misma lucha

Que el “registro” prohíbe y penaliza

Construyéndonos credos de “mea culpa”

Y un lenguaje de betún que me hipnotiza.